VOL XI / ISSUE 08 / AUGUST 2015

Cómo Prepararse Para Una Época De Sufrimiento

By Carter Conlon

Justo antes del atentado a las Torres Gemelas, el 11 de septiembre del 2001, Dios empezó a advertir a nuestra congregación aquí en la ciudad de Nueva York. Alrededor de julio de ese año, nuestros servicios religiosos en la iglesia se caracterizaban por una inmensa solemnidad. En ocasiones, nosotros, los pastores no podíamos predicar, el coro no podía cantar, y ni aún podíamos orar. Todos nosotros permanecíamos solamente sentados, en silencio; nadie quería levantarse, porque la presencia del Señor era tan fuerte. Al mismo tiempo, sentíamos continuamente en nuestros corazones, que estábamos a punto de enfrentar en la ciudad días muy pero muy difíciles. La gente estaría en las calles corriendo aterrorizada. No sabíamos exactamente por qué, pero sabíamos que teníamos que estar preparados para ministrarle a la gente.

Por supuesto, no todos estaban dispuestos a oír este mensaje. Hubo tal vez unos pocos cientos que concluyeron "No vinimos aquí a oír esto. Vinimos a ser bendecidos. No vinimos a escuchar que una gran calamidad va a ocurrir en la ciudad", y se fueron. Pero cuando ocurrió el atentado a las Torres, todos los que se quedaron sintieron una gran sensación de fortaleza y estabilidad. La gente estuvo lista para ministrar, se subieron las mangas y dijeron "díganos que podemos hacer." Compramos el cargamento de camiones llenos de agua y comida, y enviamos gente a las calles y a la Zona Cero.

Mientras pienso en esos eventos, me recuerda que si estamos dispuestos a escuchar al Señor, El nunca nos deja en un lugar donde vamos a ser sorprendidos por los eventos, pero aun así, se necesita coraje -coraje para los predicadores, para que transmitan el mensaje que Dios les ha dado, y coraje para la gente, para que escuche ese mensaje. David Wilkerson era un predicador como tal. En 1987, Dios puso una carga en su corazón y fundó la iglesia Times Square Church. El Señor le dijo "Te envío a la ciudad de Nueva York para reunir a un remanente [en otras palabras, aquellos quienes sinceramente desean caminar con Dios a través de Jesucristo.] Yo quiero que adviertas a la ciudad que el juicio está por venir." El Señor le dio al Pastor David Wilkerson una visión de mil fuegos ardiendo en la ciudad de Nueva York. Él le dijo que eran disturbios raciales que afectarían no sólo a la ciudad de Nueva York pero a muchas ciudades grandes a lo largo del país. Si miramos a nuestro país, es fácil concluir que esos mismos días ya podrían haber llegado.

Ya que estuvimos dispuestos a escuchar las advertencias, hemos podido interceder. Hemos orado en la iglesia que haya mil fuegos de avivamiento ardiendo en esta ciudad antes de que esos otros días vengan - mil iglesias cuyas puertas no se cierren para que la gente pueda venir y buscar a Dios. Esta ha sido nuestra oración porque la Biblia nos dice que la misericordia triunfa sobre el juicio! Esto no quiere decir que el juicio de Dios no vendrá, sino que la misericordia quita lo rotundo del juicio cuando los hombres y mujeres reconocen a Jesús como El Salvador.

UN JUICIO INTENSO

Vemos en La Biblia que aun en los días de la iglesia primitiva, El Señor fue fiel y advirtió a Su gente cuando el sufrimiento estaba por venir. Por ejemplo, el Libro de Hechos dice "En aquellos días, unos profetas descendieron de Jerusalén a Antioquía. Y levantándose uno de ellos llamado Agabo, daba a entender por el Espíritu que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada; la cual sobrevino en tiempo de Claudio" (Hechos 11:27-28). ¿Cómo respondió la iglesia primitiva? "Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar un socorro a los hermanos que habitaban en Judea;" (Hechos 11:29). Algo en sus corazones confirmó la palabra de advertencia que habían recibido y se dispusieron a hacer preparativos para sí mismos y las otras personas que tendrían necesidades.

El apóstol Pedro también dio una palabra de advertencia al pueblo de Dios "Amados, no os sorprendáis del fuego de la prueba que os ha sobrevenido, como si alguna cosa extraña os aconteciera sino gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría" (1 Pedro 4:12-13). Este tipo de mensaje puede ser bastante difícil de aceptar en tiempos de paz - especialmente cuando la iglesia es aceptada por el mundo y viceversa. El pueblo de Dios puede fácilmente volverse complaciente y olvidarse que vive en medio de una sociedad que repentinamente, aun violentamente, puede oponerse a Cristo y a Sus seguidores.

Cuando Pedro escribió esta carta hacía el año 62-63 d.C., la iglesia era mayormente aceptada y había estado funcionando en relativa calma. Aun, fiel a la advertencia de Dios, la oposición en Asia Menor continuó creciendo y pronto fue oficialmente aprobada por el gobierno. De hecho, en realidad ellos estaban a sólo un año o dos del incendio de Roma y de culpar a los cristianos por ello, razón por la que su sangre llenó las calles. El Espíritu Santo sabía que todo esto estaba a punto de suceder, y es por eso que El puso en el corazón de Pedro a que anuncie "Una prueba viene en camino. No lo consideren como algo extraño."

De la misma manera, usted y yo no deberíamos sorprendernos cuando en los días venideros nos encontremos enfrentando oposición extrema. La hostilidad ya esta empezando a incrementarse hacia todo lo que representa a Dios y la verdad. De acuerdo a la Biblia, la iniquidad abundará hasta el día en que Dios retire Su mano que detiene la iniquidad (mirar 2 Tesalonicenses 2:7).

Pedro dijo "Al contrario, gozaos por cuanto sois participantes de los padecimientos de Cristo, para que también en la revelación de su gloria os gocéis con gran alegría" (1 Pedro 4:13). ¡Regocíjese en los sufrimientos de Cristo! Qué doctrina tan desconocida es para nosotros hoy. Aun así, Dios nos anima a que recordemos que un reino eterno lleno de gran alegría yace ante nosotros. El cristianismo no se trata solamente de estar contento aquí y ahora. Su vida es ciertamente neblina (ver Santiago 4:14), y su tiempo en esta tierra es sólo momentáneo.

Pedro continuó "Si sois ultrajados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, porque el glorioso Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. Ciertamente, de parte de ellos, él es blasfemado, pero por vosotros es glorificado" (1 Pedro 4:14). En otras palabras, si el mundo lo acepta, quiere decir que usted es parte del mundo, pero cuando usted toma la decisión de salirse de los caminos de un mundo desordenado y acoge el sistema de valores de la santa Palabra de Dios, confiando que al caminar con Él cada promesa que Dios le ha hecho se cumplirá, usted verdaderamente se convierte en una nueva creación. Su vida cambia, su conversación cambia, su corazón cambia, sus motivos cambian. ¡Por lo tanto, no se extrañe cuando este mundo repentinamente lo rechace!

LLEGO LA HORA DE PREPARARNOS

Así como la iglesia primitiva prestó atención a la advertencia de Dios y empezó a hacer preparativos, ahora usted y yo debemos hacer lo mismo. Miremos algunas formas en que podemos prepararnos para una época de sufrimiento. Después de que Pedro habló sobre un juicio intenso, Pedro dijo "Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, ladrón o malhechor, o por entrometerse en lo ajeno;" (1 Pedro 4:15).

Primero que todo, no debemos ser homicidas. Antes de que usted se considere exento de esta advertencia, recuerde que la Biblia dice explícitamente "Todo aquel que odia a su hermano es homicida y ustedes saben que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él." (1 Juan 3:15). Esto quiere decir que debemos apartarnos de toda forma de racismo y cualquier asunto cultural que esté dividiendo amargamente a nuestra sociedad hoy. Debemos aprender a perdonar y no permitir que este espíritu de homicidio y odio permanezca en nosotros. Jesucristo murió por todas las personas!

Segundo, según el verso no debemos ser ladrones - ilegalmente tomando o reteniendo algo, y defraudando de esta manera a alguien. En vez de tomar algo de alguien, debemos dar, como dice la Escritura "El que robaba, no robe más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad" (Efesios 4:28). No seamos egoístas sino vivamos de manera que el amor de Cristo pueda ser conocido a través de nosotros.

Tercero, debemos separarnos del pecado. "Por lo cual, 'Salid de en medio de ellos y apartaos,' dice el Señor, y no toquéis lo impuro; y yo os recibiré" (2 Corintios 6:17). Es hora de tomar una decisión - deje esa relación, salgase de esa discoteca, pare de leer ese libro, apague esa página de internet. Es hora de apartarnos de las cosas que nos debilitan y nos enceguecen.

Y cuarto, no debemos vivir entrometiéndonos en los asuntos de otros, o sea, debemos alejarnos del chisme, de criticar a otros y hablar impulsivamente sin pensarlo bien.

MANTENGAMOS NUESTRA CONFIANZA EN DIOS

La preparación no termina allí. De acuerdo al libro de Hebreos, cada uno de nosotros debemos: "Pero traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos;" (Hebreos 10:32). Recuerde lo fiel que Dios ha sido con usted, como Él lo rescató de todas las pasadas pruebas y dificultades! Cuando usted primero entregó su vida a Cristo, tal vez toda su familia pensó que usted estaba loco, sus antiguos amigos ya no querían pasar más tiempo con usted, tal vez personas lo acusaron en su lugar de trabajo solamente porque decidió hacer lo que era correcto, y ahora nuevamente usted tiene que enfrentar un montón de acusaciones por todos lados. Por esto es importante que recuerde que Dios ha sido su fortaleza y lo ayudó a usted en el pasado. Él no le falló, ¿verdad? Tampoco le fallará en el futuro.

El autor de Hebreos dice: "porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo" (Hebreos 10:34). Muchos de estos creyentes no habían sufrido personalmente, pero sí eran conscientes que otras personas que vivieron antes de ellos habían sufrido. Cuando el texto dice "y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo" quiere decir que ellos entregaron a Dios todos sus planes y sueños - todas sus ideas sobre cómo deberían ser sus vidas, y estuvieron dispuestos a aceptar el plan de Dios para sus vidas, sabiendo que probablemente implicaba un cierto grado de sufrimiento.

El verso de Hebreos continua diciendo "sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos" (Hebreos 10: 34), esto es esencialmente otra forma de preparación para una época de sufrimiento. Sin lugar a dudas, ¡valdrá la pena! No importa por lo que tengamos que pasar; no importa lo que la gente diga de nosotros o nos haga, valdrá la pena al final. Recuerde que estamos luchando por algo eterno - no solamente por nosotros mismos, pero también por otros. Estamos luchando para que otras personas obtengan el conocimiento salvador de Cristo. Estamos luchando para que tengamos algo que dejar a la generación que nos sigue.

"No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene una gran recompensa, pues os es necesaria la paciencia" (Hebreos 10:35-36). No podemos perder confianza cuando las cosas se pongan difíciles. Todos nosotros necesitamos aguante - esa habilidad interna de no darse por vencido - para no abandonar la causa y tratar de preservarnos. Sin lugar a dudas será un tiempo difícil cuando no se tolere más al evangelio, y el pueblo de Dios se convierta nuevamente en el blanco de intensa persecución. A pesar de todo, debemos mantener nuestra confianza en Dios.

"Para que, habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 'Porque aún un poquito y el que ha de venir vendrá, y no tardará. Mas el justo vivirá por fe'" (Hebreos 10:36-38). Siempre recuerde que será difícil por un tiempo corto, y después, un día, usted y yo estaremos en el trono de gracia! Todos diremos "Gracias a Dios tomamos la decisión correcta! Gracias a Dios pudimos escuchar su palabra de advertencia. Gracias a Dios nos volvimos a Él con todo nuestro corazón." Será maravilloso - habrá testimonios a través de toda la eternidad de como Dios nos guardó, como caminó con nosotros, como nos dió poder, como nos cambió, y como nos dió ese nuevo Espíritu que ÉL nos prometió!

REGOCIGÉMONOS EN MEDIO DE LA DIFICULTAD

La buena noticia es que la eternidad no es lo único que tenemos que anhelar. Estoy seguro que nuestros corazones se van a llenar de una profunda alegría aun en los días difíciles. Va a haber una gran comunión en el Cuerpo de Jesucristo que usted y yo nunca antes hemos experimentado en nuestra vida. Habrá regocijo cuando nos reunamos - momentos en que simplemente no queremos dejar la casa de Dios. El Señor verdaderamente va a ser nuestra fortaleza y nuestra canción. Y Él nos dará el privilegio de glorificarlo a Él, al permitir que otros vean Su fortaleza en nosotros en épocas de sufrimiento. Los pecadores van a venir a nosotros y preguntarnos "Díganos la razón por la esperanza que usted aún tiene." Se da cuenta, tendremos esperanza porque oímos la advertencia de Dios, y hemos dispuesto ahora tiempo para prepararnos.

No importa qué difícil las cosas se vuelvan, sinceramente no veo a la Iglesia saliendo a gemir. Veo a una Iglesia victoriosa - una Iglesia que da honor a Cristo, manteniéndose firme con el poder del Espíritu Santo, exactamente como empezó en el libro de Hechos. Así que, en este tiempo de preparación, mi oración ha sido "Señor, quita de mi vida todo lo que trae debilidad a mi corazón. Permite que tu Espíritu dentro de mí me fortalezca y haga que mi vida Te honre." Lo animo a que también le pida al Señor aquellas cosas que necesita. Pídale coraje, resistencia y confianza. Pídale la gracia para no darse por vencido en su prueba presente o en las que vendrán. ¡Le aseguro que Él no le fallará! Y no sólo en épocas de sufrimiento pero a través de toda la eternidad, usted nunca se arrepentirá de haber puesto su confianza en Él!

Our messages are recorded at Times Square Church in New York City. You are welcome to make additional copies of these sermons for free distribution to friends. All other unauthorized duplication or electronic transmission is a violation of copyright and other applicable laws.

If you would like to post the audio WMA, MP3 or PDF sermon files on your website or webpage or provide a link to the Times Square Church website, sermons page or to a particular sermon, please complete and submit the sermon authorization form. Authorization to post our sermons on a website is automatic once you complete the online form and agree with the terms of use.